domingo, 25 de abril de 2010

Más vale malo conocido que bueno por conocer...

Hoy parece que estoy para los dichos...
Este en particular me lleva a pensar en cosas muy diversas: desde conformismo, hasta seguridad, inmovilidad, miedo a lo desconocido, saber los "bueyes con los que se ara" (salió otro dicho, jeje), escasez de espíritu aventurero, entre otros.
Ahora, me pregunto, si es "malo", ¿por qué seguir aferrado a lo mismo?
Y creo que las respuestas ya las puse más arriba...
Es malo, pero es lo que hay (conformismo).
Es malo, pero se sabe dónde se pisa (seguridad).
Es malo, pero no sé cómo salir de eso (inmovilidad).
Es malo, pero existe la incertidumbre de cómo será lo nuevo, ¿me gustará?, ¿me sentiré bien?, ¿será lo que quiero? (miedo a lo desconocido).
Es malo, pero sé lo que puedo esperar, no van a existir mayores sorpresas (saber los "bueyes con los que se ara").
Es malo, pero no me gusta la sensación de no saber a qué me voy a enfrentar, qué voy a encontrar (escasez de espíritu aventurero).
Creo que todo cambio en la vida, genera una sensación que de cierta forma nos lleva a pensar en ese refrán.
Todo cambio implica una decisión, y toda decisión deja incertidumbres; tiempo después lleva a los famosos "si hubiera..." (si hubiera hecho esto, en vez de lo que hice, ¿qué hubiera pasado?, ¿cómo sería mi vida?, ¿cómo sería yo actualmente?).
Siempre cuando decidimos, hacemos opciones, ganamos determinadas cosas y perdemos otras (pero siempre hay de las dos, eso es lo rescatable y lindo).
Creo que una vida sin riesgos, es una vida sin emociones. Hay que dejarse llevar un poquito, permitirse vivir y sentir cosas distintas, atreverse a dar un paso en falso, desestructurarse, romper con la rutina, disfrutar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario