viernes, 9 de abril de 2010

Frases...

Como todo, existen las clásicas frases, las cursis, la que no te dicen nada y las que te aportan mucho...
De estas últimas, cuando uno se pone a reflexionar se da cuenta que, ya sea que entren dentro de las clásicas, de las cursis, que hablen de cosas comunes o no, son bien ciertas.
Veamos una: siempre que llovió, paró. Otra similar: siempre después de la tormenta, sale el Sol.
Son cosas de la vida misma... ¿o no?
Pero también es cierto que al mirarlas como una metáfora, y aplicándolas a las circunstancias personales de cada uno, son totalmente coherentes con lo que nos suele suceder.
Cuando estamos en medio de situaciones complicadas (en el ojo de la tormenta, el huracán, el tornado, o lo que cada uno en su imaginación se construya), vemos todo negro, se viene todo abajo, se termina el mundo, no hay salida ni solución posible...
Ahora, después que dejamos pasar un tiempo, tomando la distancia suficiente de los hechos, observamos que una vez que la tormenta se alejó y las nubes se fueron diluyendo en un horizonte que muestra los primeros rayos de un nuevo amanecer, las cosas se ven distintas, incluyendo aquellas que nos llevaron a estar en esa situación.
Es así que la vida cambia, el Sol alumbra nuestros pasos, vemos con claridad las soluciones, encontramos la salida... La tormenta se observa de lejos, con un cristal distinto, mientras los sueños de un nuevo día comienzan a cobrar fuerza, brindando otras esperanzas...
Y a veces hasta nos regala un arcoiris como el de la imagen...
La fuente de la foto es una diapositiva que me pasaron.

1 comentario:

  1. Que lindo anita! Es tal cual! arco iris, arco iris jejeje
    bechote!

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