Como ustedes saben, lo mío es a corazón abierto... y hoy no podía eludir escribir estas líneas...
Por más que "intenté" pasar por alto este día, yo prometí no censurarme en este espacio, y esto es parte de ello...
Hace 2 meses me reencontré con una persona especial, en una de esas ocasiones donde la vida nos brinda segundas oportunidades...
Y el balance general desde ese momento hasta ahora, me da netamente positivo: no solamente tuve la oportunidad de conocer un poco más a quien compartió conmigo instancias especiales durante este tiempo, sino que me permitió continuar y afianzar ciertos procesos que ya venía haciendo en mi interior... Me conocí más yo también y me descubrí en un montón de cosas...
Me dí mi lugar como mujer (como dijera una amiga), pero sobre todas las cosas me reconocí como mujer, más allá de mis otros roles (como madre, hija, hermana, amiga, trabajadora, estudiante, compañera)...
Me permití volver a enamorarme, volver a brindarme a alguien, volver a recibir de otro; volcando lo mejor que tenía en ese momento para dar y trabajando arduamente para que mi pasado no influyera (o lo hiciera en la menor medida de lo posible) en lo que intentábamos construir.
Me permití el sentirme amada, contenida, comprendida, ayudada, querida, mimada, acompañada, cuidada..., y también el brindar lo mismo en una instancia de pareja; me animé a experimentar cosas nuevas, sensaciones nuevas, a disfrutar instancias distintas.
Me permití el volver a salir, el hacer cosas que hacía años que no hacía en pareja, como ir a bailar, compartir caminatas, charlas, mates...
Me permití comprarme cosas, vestirme, arreglarme, pintarme, haciéndolo primero para mí, pero también para la otra persona.
Me permití el compartir el día a día, tanto en las cosas buenas, como en las no tanto.
Me permití el volver a sentir en muchos aspectos, pero principalmente me permití el volver a sentirme feliz compartiendo con alguien a mi lado; me permití el volver a sentir y vivir una relación de pareja.
Por eso reflexiono, y el balance general me da netamente positivo, porque en pocas palabras, estos 2 meses, en lo específicamente personal, me afianzaron en mis procesos y me solidificaron. Además, una vez más pude ver cómo mis afectos me acompañaron, comprendieron y aceptaron en todo esto... Eso es algo muy importante para mí...
Obviamente, que no vivo en un mundo de fantasías y no todo es color de rosas...
Hoy tengo una mezcla de sentimientos...
Por un lado siento una gran alegría por todo lo que puse antes; pero también siento enojo, impotencia y frustración, tal vez producto de no poder entender cabalmente la situación; porque es imposible, por más empatía que haya, lograr ponerse en el lugar del otro, y conocer y entender profundamente sus procesos, sentimientos y pensamientos.
Es imposible entender qué pasó, porque uno no puede habitar ni meterse en la mente, corazón, espíritu y/o alma de la otra persona...
Creo en realidad, que hoy el balance, específicamente en cuanto a sentimientos, lo podría resumir como una cierta "nostalgia"...
