Cambios...

Hoy, tomándome un tiempito para reflexionar, sí surgen las ganas de escribir.

No pude evitar releer el proceso que inicié en mayo de este año (para mí hay un antes y un después del 1ro. de mayo y no porque sea el día de los trabajadores, jejeje, sino porque fue el momento en el que decidí que quería un cambio real y profundo en mi vida) y que gracias a los empujoncitos de amig@s ya hacía un tiempo que tenía este espacio, donde fui registrando en la medida de lo posible lo que me iba pasando.

Si me pongo a pensar retrospectivamente, he atravesado varios hitos de cambios profundos en mi vida, con procesos algunos más intensos, más drásticos, más profundos, otros menos.

Sin embargo, el más reciente es el que tengo presente y en el que me encuentro inmersa.

El terreno de este cambio, en realidad se puede decir que comenzó a gestarse el año pasado; pero la determinación de que algo tenía que hacer y que tenía que ser radical, surgió precisamente ese día: el 01/05/2010.

Como lo he dicho, y lo voy a seguir sosteniendo, decidí tomar las riendas de mi vida, conocerme a mí misma, cambiar aquello que estaba mal, entre otras cosas; pero hay esencias y determinados valores en mí que no voy a cambiar.

Sabía porque mis afectos me lo han dicho (aunque debo confesar que yo no les creía), pero hoy me puedo reconocer y felicitar por ello, que tengo cualidades como persona que me hacen ser y sentir alguien especial. Pero no porque hoy pueda reconocerme un montón de cosas, soy mejor que nadie, pero tampoco peor; no soberbia, pero sí segura de quién y qué soy; no buscando la perfección, pero sí tratando de brindar lo mejor de mí tanto para mi misma como para los demás; con miedos e inseguridades, pero con ganas de vivir, sentir, disfrutar y ser feliz.

Hoy puedo reconocerme en palabras (sin ser exhaustiva) que a algun@s les van a sonar conocidas porque tal vez ustedes me las dijeron: "sos una madraza", "sos una gran amiga", "sos una gran persona", "sos una personita especial", "es un lujo saber que hay personas para quienes la palabra y la ética con mayúscula son los valores más importantes", "sos una hermosa mujer", "considero que la vida nos pone maestros en el camino.... y vos sos una de ellas", entre otras tantas cosas lindas que he recibido de parte de ustedes, y que como verán las he atesorado en lo más profundo de mi ser y de mi corazón. Gracias.

Para mí, hoy lo más importante de todo lo anterior, es que estoy y seguiré en proceso de cambio, viendo resultados en mí, como el permitir conocerme, reconocerme, quererme y dejarme querer, el recibir estas hermosas palabras sintiendo que son para mí y viéndome reflejada en ellas, entre otras tantas cosas.