lunes, 17 de mayo de 2010

Para mi hijo...

Yo sé que es difícil poder transmitir mis sentimientos en unas líneas; por eso sé que también te es difícil entenderme.
Cómo explicarte lo que sentí y lo que pensé la primera vez que te vi, tan chiquitito y tan hermoso.
Cómo explicarte la sensación que atravesó mi alma al alimentarte por primera vez y al cambiar tus pañales.
Cómo explicarte lo que significaron tus primeras sonrisas, tus primeras palabras y tus primeros pasos.
Cómo explicarte mis sentimientos y mis temores frente a tus primeras aventuras, ante tus primeras experiencias en la escuela.
Cómo explicarte las emociones con el pasar de los años, ante cada nuevo cumpleaños, frente a tu llegada al liceo, cuando me pediste por primera vez para salir.
Es imposible plasmar en unas líneas el amor y el cariño que te tengo; es imposible reflejar sentimientos tan profundos y tan plenos que invaden mi corazón a cada minuto; es imposible escribir los pensamientos y sensaciones que llenan el ser de una madre día a día.
Sencillamente quiero decirte que sos lo más hermoso que me ocurrió en la vida, y que va a seguir siendo así eternamente.
Que no importan las circunstancias, los buenos o los malos momentos, de este otro lado siempre vas a encontrar un oído atento, un hombro dispuesto, unas palabras de aliento, y un corazón abierto para brindarte amor, comprensión, cariño y apoyo cuando lo precises.
Y eso no significa que no existirán los rezongos, las llamadas de atención, o cosas por el estilo; pero todo, con la única finalidad de cuidarte, de allanarte un poco el camino, de ayudarte, de guiarte.
Y como siempre te digo, equivocarme, me voy a equivocar, "no hay una escuela para padres", y estamos creciendo juntos. A lo cual agregaría: "teneme paciencia, es la primera vez que soy madre de un adolescente".
Sé que muchas de las cosas que en estas líneas intentó transmitirte, hoy no las vas a entender. Te pido que simplemente las atesores para el futuro. Estoy segura que en algún momento por tu cabecita se atravesará el pensamiento "ahora entiendo a mi madre, ahora entiendo cómo se sentía ante esto"; y ello aunque nunca se lo digas a nadie. Pero estoy segura de que llegará el momento, cuando tengas tus propios hijos, en que recordarás ciertas cosas y entenderás mis actitudes, mis sentimientos, mis inquietudes.
Simplemente te quiero decir que te amo con todo mi ser.
Un beso,
Mamá

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